Cada jugador en un juego de bingo tiene una tarjeta cuadriculada con números únicos. La "persona que llama" grita números aleatorios, seleccionados por una máquina o dibujados usando bolas. Los jugadores marcan sus cartas con los números eliminados, y si completan una línea u otras secuencias ganadoras, gritan "bingo" para reclamar un premio.